Bien entrada la madrugada, Melissa se presenta en casa de Chiye cargando con un chico que aparentemente lleva una borrachera de miedo. Lo ha conocido horas atrás, mientras andaba de copas, y le ha dado cosa dejarlo tirado por ahí.
Así es como Chiye termina con un desconocido durmiendo en su sofá. ¿Qué hay de malo en ello? A fin de cuentas, el chico es guapísimo.
A fin de cuentas, el chico es guapísimo. A fin de cuentas, Chiye no tiene manera de sospechar que se trata de un vampiro.