Mori Ōgai (森 鷗外)
Mori Ōgai (1868-1922) nació en Tsuwano, hijo primogénito del médico personal del daimio de la provincia. En 1872 se trasladó a Tokio para aprender alemán. A los veintidós años se hizo médico militar y obtuvo una beca del Ejército para ampliar estudios en Alemania. Tras su regreso en 1888, desarrolló una importante labor como traductor y publicó sus primeros relatos. Al finalizar la guerra ruso-japonesa (1904-1905) recibió los más altos méritos militares y se dedicó por completo a la literatura tanto en su faceta de escritor como de traductor y de crítico. Introductor de las principales corrientes de la literatura occidental en su país, Ōgai forjó del lenguaje literario japonés del que se han nutrido autores como Kawabata, Tanizaki, Mishima o Haruki Murakami. Entre sus obras destacan Vita Sexualis, El intendente Sansho o En construcción.
Su padre ostentaba el cargo hereditario de médico del señor feudal de su pueblo, y, al ser Ogai el primogénito, se dio por hecho que seguiría la tradición familiar. En 1872, con la llegada de la Restauración Meiji, los Mori se mudaron a Tokio. Tras licenciarse en Medicina con diecinueve años, convirtiéndose así en la persona más joven en graduarse en esta especialidad en Japón, eligió la carrera de oficial médico del ejército. Pronto fue enviado a Europa, y residió en Alemania desde 1884 a 1888, experiencia que le inspiraría uno de sus relatos más conocidos, La bailarina (1890). Fue allí también donde se familiarizó con la literatura occidental. De hecho, Ōgai Mori fue el primer japonés en viajar en el Orient Express. A su regreso a Japón se entregó a una intensa actividad como traductor de obras literarias occidentales, con tan buen oficio que algunas de sus traducciones (como las de Goethe, Schiller, Ibsen, Andersen o Hauptmann) están consideradas auténticos clásicos de la literatura japonesa. En 1899, Mori se casó con Toshiko Akamatsu, hija del almirante Noriyoshi Akamatsu, aunque se divorció al año siguiente. Se da la casualidad de que su casa, situada en el distrito tokiota de Hongo, donde escribió gran parte de sus obras tempranas, se la alquilaría más tarde al también escritor Natsume Sōseki, que compuso en ella sus primeras novelas, como Soy un gato o Botchan. De hecho, el inmueble, aún hoy en pie, se conoce como «la casa del gato». En 1907 se le reconocieron de manera oficial sus méritos médicos y militares, y Ōgai Mori fue ascendido al cargo de General Médico, el puesto más alto de su rango. Además de La bailarina, Mori escribió algunos de los cuentos más brillantes de la moderna literatura nipona, como El ganso silvestre (1913), Sansho el camarero (1915) y La barca en el Takase (1916). Asimismo, escribió apreciables novelas, como Vita Sexualis (1909). Murió en Tokio en 1922. | |